Las ilusiones del nuevo DT del fútbol nacional
Cuando hace unos meses el avileño Raúl González Triana comandaba los destinos del combinado nacional y los resultados positivos eran una quimera, muchos pedían a gritos desde las distintas instancias comunicativas un cambio de aires en el puesto de mando del plantel.La era Triana llegaba a su fin y la afición tenía un favorito para sustituir al vilipendiado estratega. Alexander González, un gramense apenas conocido fuera del entorno futbolístico hasta la llegada de los Juegos Panamericanos de Guadalajara en 2011, saltaba a la palestra pública y se ganaba a la afición cubana con tres grandes demostraciones frente a rivales de mayor trascendencia.
El fútbol ordenado y táctico materializado por los cubanos en los Juegos cambió la imagen del deporte en el país y lanzó un mensaje de esperanza tras el descalabro en la Copa de Oro de ese mismo año. Sin embargo, no sería hasta después del fiasco en el preolímpico de Nashville que la Asociación de Fútbol de Cuba decretaría el fin de la era Triana y abriría las puertas a un nuevo ciclo. Comenzaba la era Chandler.
El nombramiento se materializó el 16 de abril con el arribo de los primeros convocados a las instalaciones de la Escuela Nacional de Fútbol, y se oficializó unos días después cuando se incorporaron los últimos jugadores que disputaban la final del Campeonato nacional de Primera División.
Pasados treinta días, a pocas horas de partir hacia Brasil para ultimar detalles de la preparación y buscar exigencia competitiva frente a rivales de nivel antes del primer compromiso de la eliminatoria, Chandler-de 39 años- pasa revista a la actualidad del fútbol cubano, adelanta sus ideas con el nuevo proyecto y lanza un mensaje a la afición para que se convierta en el jugador número 12, asista al Estadio Nacional durante los partidos clasificatorios y se identifique con sus jugadores.
“Llego con el compromiso de asumir un reto complicado de acuerdo al momento difícil en que se encuentra el fútbol nacional y con el acicate de una afición que desea ver un mejor nivel futbolístico de los jugadores locales. Valoramos que los resultados hasta la fecha no han sido buenos pero nos toca la misión de asumir con los mismos futbolistas el compromiso más importante del fútbol cubano en los últimos años, que es la eliminatoria mundialista. ”
Como aspecto novedoso, Chandler señaló que tratarán de fusionar tres generaciones de futbolistas donde se conjugan experiencia y juventud con los deseos de buscar mejores resultados. Para esta eliminatoria “se inscribieron alrededor de 50 jugadores y a los que hoy se encuentran convocados se sumarán a lo largo del proceso los restantes de la reserva.”
Sobre la adaptación del plantel a sus concepciones futbolísticas destacó la respuesta positiva del grupo a los planteamientos sugeridos, y adelantó los planes de la gira por el gigante sudamericano. “En Brasil se piensa jugar cinco partidos con equipos de nivel de la Liga Profesional, de ellos al menos dos de la Primera División. Estos juegos permitirán establecer una alineación y prepararnos para los dos primeros desafíos de la eliminatoria. El primero en casa, el día 8 de junio frente a Canadá y el segundo frente a Panamá cuatro días después.”
Según manifestó el DT, “tras el fin de las fechas eliminatorias puede haber cambios en la selección con la llegada de algunos jugadores de la reserva por el rendimiento de los llamados a filas en el primer momento.”
Chandler también comentó sobre la ruta a seguir hasta la llegada de los choques clasificatorios en septiembre. “Está prevista una gira por Argentina, en la ciudad de Córdoba, para la segunda quincena de agosto previa a los partidos con Honduras. El día 12 de septiembre se jugará en el Marrero y el 16 en Tegucigalpa para concluir la eliminatoria jugando en Canadá y frente a Panamá en casa.”
Cuestionado por las posibilidades de clasificación a la hexagonal en un grupo donde Honduras por su condición de mundialista sale como favorito, Panamá tiene un nivel superior al nuestro y Canadá cuenta con jugadores en ligas profesionales, el granmense fue categórico. “Somos la cenicienta pero las distancias se agrandan o se acortan en el terreno y nosotros vamos a luchar porque no se manifiesten en la cancha. Los planteamientos estarán en dependencia del momento en que se encuentre el equipo y las necesidades que tengamos. Cada partido será una historia diferente.”
Ante tanto optimismo y con los precedentes de eliminatorias mundialistas anteriores donde se generó gran expectativa, se hicieron declaraciones atrevidas y la historia no terminó bien, la pregunta sobre la diferencia de este proyecto con sus predecesores resultaba lógica. Chandler sin pensarlo mucho y con una convicción total dijo que “lo que estamos haciendo no se había hecho antes y estamos muy ilusionados con llegar a la hexagonal. Somos conscientes de lo que representaría este resultado para la afición, ávida de que el fútbol logre un espacio en el corazón de los cubanos.”
Tomado de CUBADEBATE